Liliana Porter (Buenos Aires, Argentina, 1941)
Liliana Porter, es a día de hoy una de las artistas más influyentes en mi obra, por no decir, la pionera de mis trabajos en el mundo del grabado.
A partir del documental anterior, Los visuales II, he realizado una síntesis de aquello que Porter ha expresado tanto como sobre su obra como de su visión sobre el arte, sin duda de gran interés personal.
La artista argentina afirma que ''el arte es un diálogo con otro'', donde ella diferencia un ''límite''; la distancia entre las palabras y las cosas. La temática de Porter gira en torno al tiempo, pues ¿a que artista no le fascina el tiempo?. Junto con la representación de la realidad, nos invita por tanto a realizarnos la siguiente cuestión; ¿qué hacemos aquí?
Liliana sentencia; ''la única realidad es nuestra relación con las cosas''
En cuanto a aspectos biográficos de la artista, los cuales también se comentan en el documental, me ha sorprendido en especial que en sus inicios afirmase tener una gran influencia del periodo azul de Picasso, y por tanto una gran admiración por el cubismo y esta vanguardia de representación. También, a nivel personal y más intimo de Porter, desconocía su matrimonio con el artista Luis Camnitzer, con quién fundo ''The New York Graphic Workshop'' (1964-1970), un taller de grabado donde realizaban proyectos y trabajan ayudando a otros artistas. Posteriormente, tras muchos años de matrimonio se divorció.
A nivel procesual, la obra de Liliana ha ido desarrollándose partiendo de sus inicios mediante el grabado y el dibujo, a trabajar actualmente con objetos encontrados: ''figurines''.
Las obras sobre ''figurines'', se trata como mencionaba, de objetos tanto encontrados, comprados en anticuarios o incluso regalados a la propia artista, pertenecientes al pasado, años 50 / 60, guardan una relación con la infancia, remitiendo a elementos del subconsciente, que se desenvuelven en espacios blancos, donde son aislados; con el fin de crear una relación más directa , pues el contexto siempre describe la obra, por tanto, sin contexto es más directa y real. A consecuendia, las obras no suceden en un lugar determinado, sino en un espacio sin tiempo ni geología. Añadir también que estos ''figurines'' no son intervenidos, pues supondría según asegura la propia Porter; ''falsear su identidad''.
''No existe una idea final, todo queda en la memoria'', Liliana Porter
Para finalizar, señalar el interés personal ya que Porter maneja en alguno de sus trabajos esos arquetipos infantiles, como suponen el triángulo (pirámide), cuadrado (cubo) y círculo (esfera). Los cuales remiten a la infancia, mediante los juguetes a modo de bloques de construcción, de elementos geométricos. Arquetipos en los cuales pretendo profundizar y reflexionar, tanto externos como internos, en mi propia obra personal.
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